UN SUEÑO CONTIGO
Invadida por una tranquilidad no experimentada hace muchos años miro incrédulamente alrededor mío y siento, huelo, piso… mis pies me siguen, abro mis ojos carnales y me convenzo a mi mismo de la realidad que me rodea.
Habían varias personas, las cuales no las podía reconocer, hago un intento más y al fin un rostro conocido, mi tía con mis primos me rodean, los reconozco hablo con ellos palabras sin sentido, cuando de repente quedo sola nuevamente…un sensación conocida por mi y no experimentada hace varios años recorre mi piel, mis pelos se erizan y mi alma se empieza a expandir…el corazón se acelera y mis ojos no quieren creer como buena incrédula, lo que ven.
Sale en abundancia de la canilla de mi cocina mucha agua, los pisos instantáneamente se inundan, la botella de agua se vuelve una fuente. No entiendo que es lo que sucede en ese momento, hasta que miro fijamente ese liquido…no es agua común y corriente, brilla como si tuviese diamantes en miniatura adentro, es tan cristalina como jamás vi y con ella trae una purificación única.
Ahí es donde entiendo, eras tú…te siento en mi cuerpo, mi alma se conecta contigo, trato de pellizcarme para despertar porque puedo tocar con mis pies y palpar con mis manos el agua...es tan real.
La incredulidad termina en ese momento, vuelvo regocijarme en tu grandeza, mis ojos gotean, mi cuerpo tiembla y nuevamente me comunico contigo…por mi mente pasan tantas preguntas, y mi alma tuvo las respuestas antes que llegue a ella.
Mi corazón se re pregunta porque se alejó de ti, si eres el único que lo hace brillar, palpitar…ser feliz.
En un pestañar vuelvo a quedar en ese cuarto, rodeado de gente, entre ellos los tres que reconocía yo, quería expresar lo que me había pasado, mi lengua y pensamiento se ponían de acuerdo para poder hablar. Grito…Dios vive! Dios vive! Dios vive!
Les cuento lo que vi., lo que sentí, que mi duda terminó con esa demostración única que me hizo mi Dios vivo. Contándolo se empiezan a reír de mi, diciéndome que Él no existe y que es todo producto de mi imaginación, me consterno solo por un segundo y trato de demostrarles pidiéndole a Jehová que les muestre el agua viva, se agudizan aún mas las burlas, cada vez lo siento más bajo…no me importa, ni siquiera sé que se quedaron diciendo, voy a mi habitación, cierro mis ojos...en mi propio sueño me duermo dandole a dios las gracias porque en mi interior sentía que les había demostrado lo mismo que a mi. Me duermo profundamente, mi mente queda en blanco por una milésima de segundo, cuando escucho gritos, gritos desesperantes, desgarradores. El sobresalto hace que me pare en seguida y los veo ahí rodeados de Él, de esa agua hermosa, lo que estaban gritando era Dios si existe, mis ojos pueden verlo, Él existe!!!
Mis rodillas se doblan, mi agradecimiento es tan grande, lo sabía, sabía que no me iba a decepcionar, mi corazón siempre lo supo. Cuando estoy agradeciendo por su total benevolencia mis oídos sienten un gran estruendo en el exterior, el piso se mueve, parece que el cielo se cae.
Salimos a ver que sucedía, un gran temor invade la vida de mis primos y mi tía, afirman que se terminó todo, que el mundo llegó a su fin.
Yo estaba impedida de ver en ese instante, solo concebía ese miedo, que se trataba de apoderar de mi. Abro mis sentidos, veo un cielo negro, con muchas estrellas, más brillantes que nunca, un cielo despejado, donde no se podía apreciar ni una nube, solo el resplandecer que salía.
Aparece bajando a toda velocidad un cilindro metálico muy grande, con varias luces de distintos colores. Tengo que decir que sentí mucho miedo de que no se tratase de mi señor, me confundían los gritos de terror de mis familiares diciendo que era el final de todo, que Jesús había venido y ellos ya no tenían tiempo. Salgo de mi consternación para tranquilizarlos diciéndoles que ellos ya habían conocido a Jesús que no tenían que preocuparse pero mi mente solo le hablaba a Jehová diciéndole: -OH mi señor no permitas que esto pase aún, no sin tener a mi madre a mi lado.
La respuesta llegó, no tenia nada de que preocuparme, la tranquilidad vino sola, y de nuevo la paz calmó mi mundano corazón. Las puertas del cilindro de abren y sale una lucecita muy chiquita, alrededor de ella salía como un campo de energía, demasiada irradiación emergía como para quedársele viendo fijamente.
Esa luz viene lentamente donde yo me encontraba, por un momento se queda enfrente y apaciblemente ingresa en mi pecho.
Fue demasiado real, la sensación que invadió mi cuerpo, realmente aunque estoy intentando hace rato de describirlo no puedo. Con esa luz vino un mensaje, una renovación, algo…algo que aún mi mente no transcribe.
Exorbitada levanto la mitad del cuerpo en mi cama, parpadeo y aún estoy ahí, en una imagen congelada, respiro muy fuerte, cierro mis ojos, nuevamente los abro y ahí estoy en la habitación donde me acosté anoche. Siento un gran temor, me acurruco y no entiendo que sucedió recién, fue tan existente lo que viví…realmente fue un sueño?
No lo voy a saber, solo sé que mi alma se sintió alimentada a la mañana siguiente, mis preocupaciones no parecían una carga en mi hombros, que duelen seguidamente gracias a eso.
Estaba tan ligera, el espejo irradiaba como nunca, mi rostro se veía feliz, descansado…si, estaba renovada.
Yo sé que fuiste tú señor, sé que no merezco una gota de tu atención, porque no soy tan digna, pero te agradezco mucho, tanto que solo tú lo puedes ver en mi corazón.
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| Rios de Agua viva |
Yusleisy
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